"Un poco de asesoria mediatica acertada, un rostro o cuerpo con potencial para llamar la atención del mercado y un escándalo podria ser la mezcla perfecta para lograr la fama". Con estas palabras comienza el articulo "De la nada a la fama" de la periodista Brunymarie Velezquez en el diario de Puerto Rico, El Nuevo Dia. http://www.elnuevodia.com/delanadaalafama-1140918.html Pueden observar que la periodista no menciona en ningún momento el talento.
Indudablemente vivimos en una sociedad en la que gracias a los reality shows en la televisión y a los adelantos tecnológicos, especificamente la internet, y las redes sociales, los quince minutos de fama de los que hablaba Andy Warhol, estan al alcance de cualquiera.
El talento que pueda tener la persona no es lo importante. Como menciona la periodista en su artículo, una cara o cuerpo atractivo combinado con una buena dósis de escándalos personales son más que suficiente para alcanzar el estrellato. La imagen es lo importante.
En los medios de comunicación encontramos muchos ejemplos de "artistas" que conocen muy bien esta realidad y la utilizan efectivamente para su beneficio. Kim Kardashian, y Paris Hilton son solo algunos de los ejemplos más conocidos. Personas con absolutamente ningún talento que han construido sus carreras "artisticas" a base de llamar la atención a como de lugar.
En la música el listado de famosos sin talento seria interminable. Bastaria con observar los "Top Ten" de popularidad de cualquier pais industrializado para llegar a la conclusión de que éstas llamadas, estrellas musicales, poseen un conocimiento y habilidad musical comparable la que la mayoria de las personas tenemos para practicar la medicina. Su pasaje a la fama lo han logrado por su imagen y un gran esfuerzo por mantener su presencia en los medios de comunicación. La consigna es que hablen mal o bien de mi, pero que hablen.
Cuando una persona decide dedicarse a la música tiene dos opciones. Puede tomar la opción más difícil y sacrificada de ser un músico profesional. Estudiar seriamente un instrumento musical, adquirir el conocimiento más amplio posible de la música y ser lo mejor que sus habilidades le permitan. Obviamente la persona que decide tomar este camino debe saber que la fama (al nivel de Lady Gaga, Britney Spears o Justin Bieber) no puede ser una prioridad en su agenda de vida. Un solista de música clásica o un virtuoso del jazz, (lo máximo a lo que puede aspirar un músico), es poco probable que logre alcanzar esos niveles de fama. Talento y fama, son cosas cada vez mas raras de encontrar en una persona. El talento y la fama, se han convertido poco a poco en términos excluyentes.
Para el que se quiere dedicar a la música la otra opción es ser una estrella. Para lograr esto el talento musical no tiene importancia. "Tienes una cara bonita y puedes cantar mas o menos afinado?". Esos son atributos suficientes para alcanzar la fama. Y si a esto le añades varios escándalos peronales, esa es una combinación que normalmente significa miles o millones de dólares.
O eres músico y decides cultivar tu talento o eres famoso y explotas tu imagen y vida personal, esas son las opciones.
La importancia que tiene la imagen en el mundo artistico no es nada nuevo. En los años de las grandes orquestas de Swing, todo lider de orquesta procuraba tener una cantante femenina atractiva para atraer más público a sus presentaciones. Una de las historias famosas en el jazz es como Chick Webb, director de una de las orquestas mas importantes en Nueva York, rechazó originalmente a Ella Fitzgerald porque no cumplia con los estandares de atractivo fíisico que el buscaba. Claro, Chick cambió de opinión tan pronto Ella comenzó a cantar. El talento se impuso.
Pero esa era la época de la radio. Luego llegó la televisión, la televisión a color, MTV, Internet, las redes sociales y con cada adelanto tecnologico la imagen del artista fue adquiriendo cada vez mas importancia y el talento musical o de cualquier otra expresión artistica fue pasando a un segundo plano o en algunos casos pasó a ser simplemente irrelevante.
Una gran aportación de la tecnologia es que ha democratizado las artes. Hoy, más que nunca antes, las personas tienen mayor acceso a obras artisticas de grandes maestros a través de internet y otros medios. Pero la tecnologia tambien ha democratizado la basura de personas con aspiraciones artisticas, pero sin ningún o muy poco talento. Y lamentablemente los medios nos venden ambos como si fuera lo mismo. Depende de nosotros educarnos para saber distinguir quién es quién.
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