Wilbert Sostre Maldonado
Para interpretar Jazz, ya sea vocal o instrumental, se requiere de un nivel de conocimiento musical y dominio del instrumento comparable a casi ningún otro género musical. En la historia del jazz puertorriqueño se han destacado múltiples instrumentistas desde los comienzos del jazz en Nueva Orleans hasta nuestros días. Sin embargo, muy pocas voces boricuas, masculinas o femeninas, han podido desarrollar una carrera como cantantes de jazz en la escena local y mucho menos internacionalmente.
Algunos intérpretes que se han dedicado a cultivar otros géneros musicales han incursionado ocasionalmente en la escena del jazz, pero a pocos se les puede catalogar como cantantes de jazz. La audiencia que asistió el pasado domingo 15 de mayo a la sala Pablo Casals estuvieron en presencia de la excepción. Una genuina cantante de Jazz, su nombre, Carola Ausbury.
Este escrito, más que una reseña, es una celebración y una ovación a una mujer talentosa y valiente que decidió dedicar su vida y prodigiosa voz a la excelencia que implica el género del jazz.
En conmemoración de sus 90 años precisamente dedicados a la excelencia, Pro Arte Musical presentó uno de sus mejores conciertos en años recientes, Carola Ausbury y su Big Band en un merecido homenaje al Maestro Pedro Rivera Toledo.
Desde los primeros temas, ‘Come Fly with Me’, ‘Pennies from Heaven’ y ‘You don't know what love is’, la hermosa y potente voz de Carola Ausbury transportó a los presentes a la época de los Big Bands y las grandes cantantes de las décadas de los 1930 y 1940.
En majestuosos arreglos del Maestro Pianista Luis Marín, Carola demostró el dominio de su instrumento, deleitándonos con los diferentes matices y sentimientos que logra proyectar en su voz.
La sección de la noche en homenaje a Pedro Rivera Toledo contó con la interpretación de magníficos arreglos del Maestro Toledo; en el swing de 'Flight of the Bumblebee', y el bolero ‘Aunque tu no me quieras’, nuevamente con Carola en la voz. Acto seguido el Director Ejecutivo de Pro Arte Musical José Camuy hace su entrada al escenario para la ceremonia oficial de homenaje a Pedro Rivera Toledo.
Se reconocen algunas de las personalidades presentes; Chucho Avellanet, Cristina Soler, Danny Rivera, Hilda Ramos, y Sammy Morales, entre otros. La cantante Hilda Ramos y el bajista Sammy Morales fueron parte de la formación musical de Carola.
Luego de una reseña de la vida y gran aportación de Pedro Rivera Toledo a las artes, su hijo, junto a los cantantes Danny Rivera y Chucho Avellanet suben a tarima y agradecen a Pro Arte y al público por el reconocimiento al Maestro Toledo. Esta sección concluye con un arreglo instrumental del tema Génesis, con el que Lucecita Benitez gana el Festival de la Voz y la Canción en 1969.
Uno de los mejores momentos de la noche fue el arreglo íntimo a piano y voz del bolero ‘Dos Gardenias’. Luis Marín se destaca aquí en una interpretación con toques clásicos para acompañar el sentimiento en la voz de Carola.
El concierto cierra con mucho swing y magistrales interpretaciones de Carola en los temas ‘Night and Day’, ‘Lorelei’, y ‘Love for Sale’, el bolero ‘Seguiré mi viaje’, la balada ‘Cry me a River’, y un sabroso arreglo tropical de ‘Fly me to the Moon’.
Carola y su Big Band reciben una merecida ovación, y regresan al escenario para la interpretación del bolero ‘Juguete’ de Bobby Capó.
Con este concierto queda demostrado lo que era de conocimiento exclusivo de un selecto grupo de personas. Puerto Rico tiene una genuina cantante de Jazz y su nombre es Carola Ausbury.
Fue un absoluto deleite , exquisito : el repertorio , los arreglos , los musicos y por supuesto la voz con todas sus tonalidades y sentimiento .
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